El auto rueda a un alto frente a mi casa y me quedo en mi asiento un poco más antes de desabrochar mi cinturón. Odio dejar a Pedro y odio dormir sin él.
—No te preocupes por tu auto. Lo recogeré mañana en la mañana y lo traeré de vuelta antes de que comiences el trabajo.
Sonreí, recordando que mi trabajo es manejar el viejo gimnasio de mi padre con mi actual novio luchador profesional. Mi vida era tan diferente hace unos meses atrás… quien pensaría que estaría aquí ahora.
—No tienes que. Puedo tomar el autobús al gimnasio o caminar.
—A la mierda con eso. Tu auto estará aquí esperando por ti cuando estés lista para irte.
Asentí, no queriendo molestar al señor mandón. Me inclino sobre la consola del centro y lo beso en los labios.
—Gracias.
Me besa de vuelta.
—Te veré en la mañana. Dile a tu hermano que dije hola.
—Lo haré. —Tomo mi mochila del suelo entre mis pies y salgo del auto.
Antes de cerrar la puerta, giro hacia Pedro y digo—: Es sentarme en ti, por cierto.
Él arquea una ceja.
—¿Hm?
Casualmente deslizo mi mochila sobre mi hombro.
—Mi posición favorita… es sentarme en ti.
Sus labios se abren cuando cierro la puerta y camino en la acera. Sin mirar atrás, abro la puerta, camino por el sendero, y entro a la casa. Mi cuerpo zumba ante el pensamiento de frustrarlo sexualmente, y si eso no va a mantenerlo levantado esta noche, entonces no sé qué lo hará.
buenísimo,seguí subiendo!!!
ResponderEliminarMuy buenos los 5 capítulos! y todavía no pudieron concretar! jajaja pobres!
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