Mi teléfono vibra en el bolsillo de mis jeans y mientras mi atención se desvía a mi teléfono, mamá se acerca más a papá y lo insulta por no ayudarla. Ignoro su tranquila disputa y leo un mensaje de Vanesa.
DE: VANESA. HORA: 7:13 PM
¡Ya vamos! :)
Me quedo mirando la pantalla durante un rato, confundida por el significado de su mensaje.
A: VANESA. HORA: 7:14 PM
Le enviaste tu mensaje a la persona equivocada, tonta.
Estoy con mis padres teniendo la cena.
DE: VANESA. HORA: 7:14 PM
No. Estamos yendo por ti.
¡Pedro dijo que estás lista para salir!
A: VANESA. HORA: 7:15 PM
Bueno, Pedro mintió. Estoy ocupada.
DE: VANESA. HORA: 7:15 PM
Demasiado tarde. xox
―¿Qué es? ―preguntó mamá, mirando por encima del hombro a mi pantalla.
―Al parecer, estoy saliendo con Vanesa y algunos amigos esta noche.
Vacío tanta cantidad de papas y pastel de carne como puedo en mi boca. La única forma de salir de aquí sin ofender a mamá es comer cada migaja de comida.
―Eso es bueno. Tal vez una noche de fiesta con amigos es exactamente lo que necesitas para despejar tu cabeza.
Asiento, dejando de mencionar a propósito que Pedro probablemente va a estar allí, también. Miro de reojo a papá quien me sonríe. Él no es estúpido.Sabe que Pedro estará allí y le gusta que esté pasando tiempo con él… si supiera lo que Pedro le estaba haciendo a su pequeña niña ayer. No me lo puedo imaginar siendo del “Equipo Pedro” después de eso.
Media hora más tarde, hay un golpe con entusiasmo en la puerta.
―¿Ya están aquí? ―pregunta mamá, alzando las cejas.
Me encojo de hombros, haciéndome la tonta. Sabía que estaban en camino, pero no quería que mamá pensara que lo planeé para arruinar su cena. Me levanto de mi silla y abro la boca para agradecer a mamá por la cena, sólo que ella se levanta de la silla también y camina por la habitación para tomar más platos de la alacena.
―Mamá, ¿qué estás haciendo? ―le pregunto con curiosidad.
―Tenemos un montón de comida. Tus amigos pueden llenar sus estómagos antes de sumergirse en el alcohol. Siéntate.
La sangre se drena de mi cara y me siento de nuevo en la silla mientras mamá se apresura a la puerta. Gritos y aplausos ruidosos suenan en la casa y pronto mamá entra en la cocina con un puñado de muy ruidosos adultos ligeramente borrachos. El hermoso rostro de Pedro es uno de ellos y volver a verlo después de lo que pasó entre nosotros hace que mis mejillas ardan. Se ve tan bien en jeans oscuros y camiseta azul, arrastro mi vista del contorno de su duro pecho a su oscura mirada. Se enfoca en mí y la comisura de sus labios da un tirón.
Mamá tiene en la mira el vestido de Vanesa, en señal de desaprobación,pero me gustó, los amarillos y blancos contrastan de forma linda con su piel bronceada, rizos suaves y rubios. Claro, es un poco tirando al lado destapado, pero mamá tiene que esperar eso de Vanesa para ahora. Mamá se desliza en la silla y Vanesa cae junto a ella. Todo el mundo se las arregla para encontrar un asiento alrededor de nuestra mesa de comedor de diez plazas y Pedro se sienta junto a mí. Su pierna descansa contra la mía, enviando corrientes eléctricas a través de mi cuerpo y trato de ignorarlo, centrándome en todos los demás. Conocía a Vanesa y a Pedro, me di cuenta de Luciano en sus jeans sueltos y camiseta blanca, pero no tenía ni idea de quiénes eran los
otros cuatro hombres.
―Ese suéter es… interesante,Pau―dice Vanesa, ganándose una muecade mi madre.
―Es un muy lindo suéter. Lo compré para ella para la Navidad del año pasado.
El rostro de Vanesa palidece. Incluso ella está asustada de mi mamá.
―Quiero decir, curiosamente hermoso ―murmura, colocando verduras en su plato mientras mamá sonríe y asiente.
buenísimos los capítulos,seguí subiendo.
ResponderEliminar